La adicción al chemsex implica el uso de drogas específicas, como la metanfetamina y la mefedrona, en combinación con el sexo. Estas sustancias estimulantes afectan el sistema nervioso central, incrementando la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. La sensación inicial de euforia y aumento de energía está relacionada con este incremento en la actividad cerebral.
El chemsex es una práctica que está rodeada de riesgos tanto físicos como sociales. El consumo de estas drogas puede llevar a una pérdida de control sobre el comportamiento sexual, exponiendo a los participantes a situaciones de peligro y promiscuidad. Además, puede generar adicción y problemas de salud mental y física, como la neurotoxicidad y el deterioro de la salud cardiovascular.
Las personas que participan en chemsex pueden experimentar una serie de efectos negativos:
Si tienes la sospecha de que alguien de tu entorno pueda estar sufriendo de adicción al chemsex, o si sientes que eres tú quien está pasando por ello, te ofrecemos este test para que marques las respuestas y te ayude a saber si puede existir un problema con la práctica del chemsex.
*Este test no sustituye al diagnóstico de nuestros profesionales.
Afrontar el chemsex puede requerir apoyo profesional y un enfoque multidisciplinario. En Cetpag, entendemos los desafíos asociados con el chemsex y ofrecemos un espacio seguro y confidencial para abordar estos problemas.
Nuestros profesionales cualificados pueden ayudarte a iniciar un proceso de recuperación personalizado, adaptado a tus necesidades específicas. Durante el tratamiento, te proporcionaremos el apoyo necesario para afrontar la adicción y desarrollar estrategias para mantener una vida saludable y satisfactoria.
En tu primera visita gratuita, evaluaremos tu situación individual y te orientaremos sobre las opciones de tratamiento más adecuadas para ti. La desintoxicación es solo el primer paso; a través de la terapia y el apoyo continuo, podrás recuperarte y alcanzar tu nueva vida.